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lunes, 14 de abril de 2008

Mirada perdida

Siempre me ha desquiciadofascinado la facilidad con la que mi hermana se abstrae del mundo si le ponen algo delante de los ojos, es espectacular. Ya puede estallar la tercera guerra mundial a su lado, que si está frente a la pantalla del ordenador, la tele o un libro, no se entera de nada. Cuando le doy un recado y quiero asegurarme de que lo retiene, me interpongo entre ella y el objeto hipnotizante, se lo digo mirándola a los ojos, y hago que me lo repita. Si algo en este procedimiento falla (como que mire fugazmente a lo que estaba prestando atención), luego sólo es capaz de repetirme algunas palabras sueltas, y aunque se entere bien de lo que le indico, después no es capaz de transmitirlo, porque lo olvida en cuanto se somete al poder hechizante de su actividad. Es realmente increíble.

De las muchas ocasiones en las que ese “atontamiento” ha propiciado situaciones indeseables, destaco las dos veces que me perdí en Alemania, por decirle algo como “Dile a Mamá que voy a estar en esta tienda” y que luego pasaran horas buscándome porque ella había olvidado el mensaje, o el episodio de Kaos:

Kaos es una tienda mítica de Santa Cruz cuyo público principal son los menores de 30, donde siendo niño me paré una vez a esperar a que mi madre hiciera unas gestiones. Cuando las acabó se subió al coche y se fue junto a mi padre y mi hermana, y cuando ya estaban bastante lejos, a mi madre le extrañó que sus hijos no estuviéramos haciendo ruido. Giró la cabeza y le preguntó a mi hermana dónde estaba yo, y ella, lejos de sobresaltarse, bajó el libro que tenía delante y apuntó: “Ah no…aquí no está”. ¡No se había dado cuenta de que no estaba en el asiento de al lado! ¿Cómo es posible?

Me suelo calentar mucho con ella a ese respecto, pero he de admitir que en cierto modo yo soy igual. Cuando salgo a la calle me sumerjo automáticamente en mi mundo personal, yendo con la mirada perdida sin ver nada ni a nadie, y ocasionando que más de uno se encuentre conmigo de frente y se cabree por no devolverle el saludo, cuando en realidad lo que pasa es que sencillamente no lo veo.
Los dos episodios que más recuerdo a este respecto los viví con la misma persona, y en ambas ocasiones me la encontré de frente. La primera vez ella entraba por la puerta del centro comercial por la que yo salía, y la segunda vez nos cruzamos en una calle desierta, y no la ví hasta que se plantificó delante de mí y me espetó un: “¿Estás tonto o qué?”.

Como soy consciente de este “fallo”, suelo advertírselo a la gente al poco de conocerla, para que no piensen que me hago el loco cuando me los encuentro por ahí, pero a saber cuántas personas se habrán mosqueado conmigo o habrán dejado de saludarme por no saberlo …

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Es que tengo una gran capacidad de concentración! y además ¿quién te manda a darme recados cuando estoy leyendo, acaso no sabes que estoy totalmente sumergida en el libro!!? Si es que la gente no comprende... he de admitir que lo de la tele es superior a mi, tiene una capacidad para captar mi atención que me cuesta controlar... que le vamos a hacer nadie es perfecta...

Saludos de tu exorsister (concentrada en la pantalla del portátil)

Anónimo dijo...

Mi niño el pobreeee!!!!me imagino tu angustia en las calles de alemania o por fuera de kaos...en fin la vida es asi...a mi me pasaba lo mismo con mi madre, cuando se metia en un libro no habia quien la sacase, miles de veces le decia cosas y jamas me escuchaba y a parte cuando duerme tampoco, no es de esa personas que oyen el despertador y lo apagan y dicen un ratito mas, no, el desertador le puede estar sonando horas y horas, despertarnos todos en casa, despertarse todos lo vecinos y ella aun no lo ha oido. En fin, quise vivir con ello pero no pude asi que un dia le di un susto de muerte. Ella estaba durmiendo tan placidamente en el sofa de mi casa y no me hacia caso y me dije a mi misma te vas a enterar. Cogi las pinturas y me empeze a maquillar la cara con morados, la sangre me la ingenie como pude, estuve una hora riendome porque no aguantaba y no era cuestion de que se me viera divertida. Aspire profundamente, me coloque delante de ella y me sente en el suelo. Me prepare finalmene. Aspire de nuevo y solte un chillido que pa que!!!, se desperto sorprendida, le cogi la mano y dije: Mama!!!ayudame!!!!mientras me iba acostando en plan me desmayo....al principio no reacciono pero luego me cogio la mano para salvarme....
Puso una cara!!!!!luego no aguante mas y me empece a reir, desde ese dia antes de dormir me preguntaba que que tal estaba.
En fin simular una paliza en la cara para que tu madre se despierte y te haga caso es muy triste pero era lo unico que podia hacer.

Mery

MaRía dijo...

XDD Dios mío María, qué historia...

A mí también me ha pasado (bueno, a quién no...) pero con mi padre, que cuando se pone a leer el periódico le puede explotar una bomba al lado y ni se entera. Es más, creo que ha desarrollado un mecanismo de asentimiento automático cuando le cuentas algo mientras lee, porque es capaz de poner cara de sorpresa y empieza a decir cosas del tipo "¿ah sí?... ¿en serio?... vaya, ¡qué cosas!", pero en realidad no te hace ni puto caso porque no aparta la mirada del texto y no es capaz de repetir nada de lo que le has dicho.

Besos

Anonima dijo...

yo tb m suelo concentrar en lo k hago,pero a veces,simplemt,ignoro xD
con eso de saludar a la gnt,a mi me suele pasar cuando m encuentro a alguien de lejos y me saluda,y como tengo un ligero problema de miopia,no veo bien a distancia,y no se los devuelvo...a la gente le moskea bastante parece ser
un saludo

JuanRa Diablo dijo...

Me he visto retratado en esto que cuentas. Nos ocurre a mi madre y a mí y luego nos lo reprochan

"Pero si te saludé y todo!"
"Pues no te ví"
"Pero si miraste hacia donde yo estaba"
"Puede que mirara pero no te ví"
Y no se lo terminan de creer.

Y luego están los que conduciendo se fijan en todos los coches con los que se cruzan y quiénes están al volante. (No tengo yo otra cosa que hacer que ponerme a curiosear con quien me cruzo. Yo voy concentrado y a lo mío)
Y luego, claro:

"Tú, antipático, que nos cruzamos y ni saludar..."

En fin, qué quieres que te diga, si hacemos piña me atrevo a decir que los raros son ellos, no? ;)

Saludos again!

peibol dijo...

Mi exorsister:
Gran capacidad de concentración dice... ¡genes de ameba es lo que tienes!

Al menos admites tu enfermedad XD, que es el primer paso :p

Mery:
Lo tuyo roza ya la cabronería XD, pero sé lo que es vivir con un caso extremo de persona con desconexiones mentales...

MaRía:
El modo "Fíjate" del que tanto hemos hablado, que tanto le sirve a los padres para descansar de la hiperactividad de sus hijos... pero que tanto toca los cojones cuando te lo hacen con 20 años :s.

Anónima:
Por eso lo mejor es hacer como yo y advertir desde antes, que desde que me busqué un par de enemistades por eso, más vale prevenir que curar ;)

JuanRa Diablo:
Jajajaja, sí... visto así. Yo tengo miedo de ser así cuando conduzca:

-¿¡¡Pero cómo es que no viste que un camión estaba dando vueltas de campana y si no girabas iba a aplastarte!!?

-Ay, yo que sé... ya sabes que yo cuando voy por la calle estoy a lo mío...

:s


¡Saludos!

Cristina dijo...

Yo soy igual que tú por la calle, y que tu hermana concentrándome. Ya me han echado "un par de broncas" algún compañero por no escucharlo.

peibol dijo...

Haz como yo y advierte entonces; cuando tienes a la gente sobre aviso va todo mejor. Un amigo llegó a estar varios días sin hablar conmigo, hasta que le sonsaqué el por qué y le expliqué que no había sido abierto.
Más vale prevenir...