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domingo, 27 de mayo de 2012

V o F (2): El resultado

Ahora que ha pasado la tormenta (o mejor dicho, ha habido un receso tras una tormenta, para encontrarme inmerso en otra mucho peor), es el momento perfecto para desconectar un poco mi cabeza, que está en constante ebullición, y resolver el "verdadero o falso" de hace un par de semanas. Allá vamos:

1 - Soy incapaz de comer gambas porque me dan asco. Me parecen cucarachas marinas. MENTIRA

Más que asco lo que me dan es pereza; si las gambas están peladas me las como. Si no, se me hace tan cuesta arriba pelarlas, para que luego quede tan poca cosa y que encima me huelan los dedos, que prefiero comerme otra cosa. Sobra decir que el marisco, aunque me gusta, no es algo que me desconsuele. Es como el caviar; me lo como y puede estar bueno, pero no sé a qué viene tanto alboroto por algo que sabe como un buche de agua salada. Por cierto, la comparación con las cucarachas es del zorro, y desde que me lo dijo, las miro con otros ojos, porque no le falta razón.

2 - Me encantan los días grises; aunque a la mayoría le entristezcan a mí me transmiten paz. MENTIRA


Tengo una amiga a la que sí le gustan, pero a mí, como al resto de los mortales, me deprimen.

3 - Soy amigo de la sobrina de Jane Seymour, alias “la doctora Quinn”. VERDAD


Es una compañera de facultad, y a la vez amiga de la exorsister. Como todos estamos conectados en este mundo, resulta que la mujer del primo de su padre (es decir, su tía política segunda), es la protagonista de "La doctora Quinn". ¡Toma ya!

4 - En mis sueños siempre hay cameos de famosos, como en 7 vidas. VERDAD


Pues sí, y no sé bien a qué responde, pero no falla. Raro es el sueño en el que no se dan unas combinaciones absurdas de personas famosas con las de mi entorno; así, puedo soñar con que estoy navegando rumbo a Italia, charlando en cubierta con mi primo, un profesor del colegio, la panadera de mi barrio, Scarlett Johanson, Pedro Piqueras, Cher y Sarkozy. Por ejemplo. 


5 - Las mujeres disfrutan quitando puntos negros; a mí lo que me gusta es quitar canas.


Pues sí. En cuanto le localizo una cana grande y visible a alguien, siento deseos de ir a por la tijera, para dejar la cabeza "joven" de nuevo.

6 - Uso la misma bombilla para el flexo del escritorio y la lámpara de noche, que estamos en crisis. VERDAD


En realidad responde más a mis superpoderes para fundir bombillas (la explicación aquí), que a la crisis. No gano para bombillas, porque rara es la semana que no se funde alguna cuando enciendo el interruptor. De hecho, últimamente me he superado, y en los últimos meses hasta hago que exploten, y salten los cristales por los aires, a la vez que se bajan los plomos. Siendo así, ¿para qué voy a llenar mi cuarto de bombillas, si he encontrado una que es inmune a mí?

7 - Uso Internet explorer porque soy un nostálgico (y porque me da pereza copiar los favoritos). MENTIRA


Odio internet explorer, como todo el mundo. No entiendo cómo años de investigación en la compañía más importante del mundo de la informática pueden dar lugar a un explorador que, aunque se renueve en cada edición, es leeeeeeeeeeeeeeeeeento y se bloquea a la mínima. De verdad, ¿cómo lo hacen?

8 - Cuando era pequeño dibujaba las tumbas de quienes me caían mal. ¡Gentuza! VERDAD


Era algo bastante tétrico, ahora que lo pienso, pero es que era un niño muy hostil. Tenía un dibujo en el paint donde las iba dibujando todas en mi cementerio particular. Lástima que con los años se haya perdido ese archivo.

9 - En su día me leí todos los libros de Crepúsculo (las películas son otra historia) MENTIRA


De hecho, prácticamente ni sabía que existían antes de las películas. Veía que mi prima se las leía, y viendo las portadas, lo último que me imaginaba era una historia de amor dependiente entre seres mitológicos.

10 - Corté la relación con un amigo, después de que se presentara a "Hombres, mujeres y viceversa" MENTIRA


Creo que si tuviera amigos que se plantearan ir a hombres, mujeres y viceversa, me replantería qué mierda de criterio tengo para elegirlos. No se ha dado el caso, pero estaréis de acuerdo conmigo en que sería totoalmente lógico si lo hiciera, ¿no?

11 - Siempre subo corriendo las escaleras, en cualquier situación. VERDAD

Es algo superior a mí; creo que es porque me canso menos así que a ritmo normal, aunque parezca contradictorio. Si estoy acompañado, intento controlarme, eso sí.

12 -  De adolescente gané un viaje en un concurso de internet, pero pensé que era una estafa y no lo recogí. MENTIRA

En realidad no sería improbable; hace unos meses leí una historia sobre una pareja que había ganado una vuelta al mundo por clicar en lo que parecía un banner fraudulento. ¿Por qué estas cosas le pasan siempre a los demás? Ah... claro, porque ninguno nos lo creemos y pasamos. Mierda...

13 - Estando en la Torre Eiffel, se me cayó una cámara al vacío intentando hacer una foto. MENTIRA


Ojalá fuera cierto, porque eso significaría que habría estado en París, que sigue siendo uno de mis grandes viajes pendientes. Lo curioso triste es que he estado dos veces en Disneyland y ninguna en la ciudad. Es una aberración, pero no es culpa mía; los dos campamentos de verano que hice a Inglaterra, tenían incluída una visita de un día a EuroDisney, vía eurotúnel. No he visto la torre Eiffel, Montmattre o el Louvre, pero al menos tengo una foto con Pluto. Menos es nada...

14 - Escandalicé a mi instituto por insultar y hacerle el corte de mangas a una profesora. VERDAD


La gente es que es muy susceptible; en realidad se dio en dos ocasiones diferentes; en la primera fue algo totalmente inocente, y lo que yo creía que era una forma de hablar, como quien dice sonriendo: "no seas bobo", a los ojos de mi clase fue una aberración sin precedentes. El segundo caso sí fue un corte de mangas en toda regla que estaba totalmente justificado; fue a una tarada que me la tenía jurada, sin que llegara nunca a entender a qué venía tanta bordería y tanto pullazo. Una vez le respondí a uno de ellos tal cual, porque me salió del alma. Luego me disculpé, pero lo cierto es que desde entonces no fue tan perra conmigo. ¡Y aprobé sus asignatura! Aunque con menos nota de la que merecía, todo sea dicho.

15 - Voy aplaudiendo por el pasillo para hacerme notar; ¡que se sepa que estoy ahí! VERDAD

Lo hago cuando estoy en casa de mi tía. En ocasiones, cuando hay mucha gente en mi casa, voy a la suya para poder estudiar mejor; ella se queda viendo la tele y yo en el despacho, y ninguno molesta al otro. El problema es que ella, acostumbrada como está a vivir sola, se sobresalta cada vez que me ve aparecer delante de ella (y el hecho de que yo no haga nada de ruido al caminar tampoco ayuda), así que hemos acordado que cuando me levante del despacho para ir a dar con ella, vaya aplaudiendo por el pasillo para que no se le ponga el corazón en la boca al verme.

16 - Nunca he visto Grease, ni Braveheart. Ni ganas. MENTIRA

Esta cantaba demasiado. ¡Todo el mundo ha visto al menos una de las dos! Es como Pretty Woman, se trata de una cuestión de estadística televisiva.

17 - En septiembre tengo una boda a la que va la hermana del rey: Pilar de Borbón. VERDAD

Bueno, invitada está, otra cosa es que vaya. Mi prima se casa con su novio, que por casualidades de la vida, resulta ser marqués, y tener unos contactos sociales ligeramente diferentes a los mundanos. Quién sabe, igual me veis en el "¡Hola!".

18 - Uno de mis placeres culpables es Gossip Girl, y sé que es aberrante. MENTIRA


Tengo otros placeres culpables, pero el culebrón sobre niños ricos de Manhattan no es no de ellos.

19 - Al lado de mi colegio había un prostíbulo, y veíamos a las chicas entrando y saliendo. VERDAD


Increíble pero cierto, y no sólo eso, actualmente debe ser el único colegio del mundo con puticlub integrado. Mi colegio comenzó siendo el resultado de comprar dos enormes casas y unirlas; poco a poco fue creciendo, comprando las casas de alrededor, hasta que nos quedamos al lado de las señoritas, a las que no  íbamos a echar, de modo que cuando había alguna actividad extraescolar que se alargara hasta la noche, veíamos cómo entraban y salían del local.
Hace un par de años, el colegio quiso seguir creciendo, y compró la casa que está justo al lado de las chicas, de modo que ahora, si recorres la acera, tienes: viviendas, colegio, "whiskería" y colegio. Para mear y no echar gota.

20 - Cuando nací no tuve nombre inmediatamente, porque mi madre estaba convencida de que iba a ser niña. MENTIRA


En realidad la historia de mi nombre es hasta bonita. Cuando mi tía BB se quedó embarazada por segunda vez, estaba completamente convencida de que iba a tener un niño, al que llamaría Pablo, porque le encantaba ese nombre. Finalmente luego daría a luz a una niña, y cuando años más tarde tocó ponerme nombre a mí, la opción final fue Pablo, entre otras cosas porque mi tía no había podido llamar así a su no-hijo. Cosas de la vida, mi prima (la niña que no fue niño), que ahora ya para la treintena, y con la que siempre he tenido una relación muy buena, siempre ha dicho que el día que tenga un hijo, lo llamará igualmente Pablo, ya que ella estaba "destinada" a serlo.


                                                            ooooooooooooo



Ya están publicados los comentarios y el podio de honor en la entrada original. Esta vez he sido bueno, y he preparado un obsequio a quienes tenían la espinita clavada porque al final de la edición anterior no puse la foto erótica:

Esta es la imagen que siempre habéis tenido de Peibol...

...Y este es Peibol 2.0 ¡Ou Yeah!
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jueves, 17 de mayo de 2012

RIP Donna Summer

¡Larga vida a la reina de la música disco!

   

 *El "verdadero o falso" sigue abierto hasta que termine los exámenes, para que sigáis participando. ;)

viernes, 11 de mayo de 2012

¿Verdadero o falso? (2)

A falta de tiempo para postear, por culpa de los exámenes finales, aquí va la segunda parte de aquel mítico "Verdadero o Falso". Si consigo al menos la mitad de participación que entonces, me daré con un canto en los dientes. Como recordaréis quienes hayáis jugado ya, las reglas son sencillas: hay que contestar cuáles de las siguientes 20 afirmaciones son verdaderas y cuáles no. La moderación de comentarios estará activada hasta que se desvele el pastel. Comenzamos:


1 - Soy incapaz de comer gambas porque me dan asco. Me parecen cucarachas marinas.

2 - Me encantan los días grises; aunque a la mayoría le entristezcan a mí me transmiten paz.

3 - Soy amigo de la sobrina de Jane Seymour, alias “la doctora Queen”.

4 - En mis sueños siempre hay cameos de famosos, como en 7 vidas.

5 - Las mujeres disfrutan quitando puntos negros; a mí lo que me gusta es quitar canas.

6 - Uso la misma bombilla para el escritorio y la lámpara de noche, que estamos en crisis.

7 - Uso Internet explorer porque soy un nostálgico (y porque me da pereza copiar los favoritos).

8 - Cuando era pequeño dibujaba las tumbas de quienes me caían mal. ¡Gentuza!

9 - En su día me leí todos los libros de Crepúsculo (las películas son otra historia).

10 - Corté la relación con un amigo, después de que se presentara a "Hombres, mujeres y viceversa".

11 - Siempre subo corriendo las escaleras, en cualquier situación.

12 -  De adolescente gané un viaje en un concurso de internet, pero pensé que era una estafa y no lo recogí.

13 - Estando en la Torre Eiffel, se me cayó una cámara al vacío intentando hacer una foto.

14 - Escandalicé a mi instituto por insultar y hacerle el corte de mangas a una profesora.

15 - Voy aplaudiendo por el pasillo para hacerme notar; ¡que se sepa que estoy ahí!

16 - Nunca he visto Grease, ni Braveheart. Ni ganas, la verdad.

17 - En septiembre tengo una boda a la que va la hermana del rey: Pilar de Borbón.

18 - Uno de mis placeres culpables es Gossip Girl, y sé que es aberrante.

19 - Al lado de mi colegio había un prostíbulo, y veíamos a las chicas entrando y saliendo.

20 - Cuando nací no tuve nombre inmediatamente, porque mi madre estaba convencida de que iba a ser niña.


Como en la edición anterior, La exorsister no puede participar. Establecería lo mismo para Sara, por eso de que al ser una amiga de toda la vida, jugaría con ventaja, pero en la edición de hace dos años JuanRa le dio una paliza, así que no sé qué decir. Respecto a eso JuanRa, después de tu apabullante victoria, me lo estoy pensando... Tú participa, que ya en función de lo que aciertes, decido qué hacer. jejeje :p

¡Que comience el juego!

domingo, 6 de mayo de 2012

Fauna académica: El acomplejado

Mi madre suele decir que no hay nada peor que una persona acomplejada, y no le falta razón. No se refiere a quien sufre por alguna tara o trauma,  y va por la vida con la cabeza agachada; esa gente da lástima, pero en principio no es peligrosa. Los acomplejados son un riesgo cuando necesitan hacer ver a los demás su supuesta valía, cueste lo que cueste. Son los mindundis y trepas que enseguida se apuntan el tanto, que exageran sus logros, dan continuamente referencias de su destacable trayectoria y, en definitva, dan mucho por culo, porque anteponen dejar claro quiénes son y lo que valen, por encima de otras muchas cosas, como el sentido del ridículo, la decencia o la lógica. Uno de mis profesores actuales encaja perfectamente en el perfil. Es un acomplejado de manual, o si se prefiere el término coloquial, un gilipollas.

Ya conté en su día en esta entrada que él es el coco; sus dos asignaturas son prácticamente imposibles de aprobar, y él se enorgullece de ello, no en vano, cuando alguien comenta lo mucho que le costó sacarlas, él no puede evitar que se le dibuje una sonrisa de satisfacción. Es de esas personas que viven por y para trabajar y seguir formándose, lo cual es encomiable en cierto sentido, pero también muy triste. Si estás tan obsesivamente ofuscado en eso, tu vida personal debe hacer aguas por algún lado, y lo que es peor, no tienes la empatía necesaria como para entender que el resto del mundo SÍ tiene una vida incompatible con el volumen de trabajo y el nivel de exigencia de una única asignatura, que multiplica por diez lo que requiere estudiar las demás.

Como buen acomplejado, no se le puede llevar la contraria, o sencillamente darle la más mínima impresión de que alguien cuestiona algo en relación a su metodología, y es que donde cualquier otra persona podría ver una crítica constructiva y estaría abierta al diálogo, un acomplejado se pone a la defensiva y acaba reaccionando como un niño con una pataleta. Y uno pierde la cuenta de las veces que este hombre se las ha cogido ante la más leve sospecha de disconformidad entre su alumnado. Este personaje, al que le encanta dejar claro que existe una diferencia de estatus entre él y nosotros, y que eso implica poder hacer lo que le venga en gana sin que podamos chistar, es el mismo que siempre llega irrespetuosamente tarde, saltándose hasta la mitad de la clase; es quien nos roba tiempo de otras asignaturas y prolonga las clases lo que le apetezca, pero que luego, cuando alguien llega 5 minutos tarde, o inmediatamente después de él, se lo recrimina como si hubiera cometido un crimen y le cierra la puerta en las narices. Eso sí, que nadie piense que por robarnos siempre nuestro tiempo luego es flexible en los exámenes; sus míticos exámenes de desarrollo que son IMPOSIBLES de hacer en las tres horas que da (y la prueba está en que nadie se levanta antes de tiempo), se acaban cuando suena la campana. Ni un minuto después, porque le entran las prisas y el no va a estar perdiendo esperando por nadie.

Trata de buscar palabras rebuscadas para que todos sepamos que maneja una argot incalcanzable para el resto de los mortales, y resta medio punto por falta de ortografía, pero luego utiliza términos que no existen, y le pega unas patadas al diccionario que hace sangrar los oídos. Da igual, él es “el papi”, y que nadie le haga creer lo contrario, pues quienes han osado a desafiarle, aunque no sea de forma intencionada (es decir, utilizando la terminología correcta al hablar, después de que él lo haya hecho mal), después sufren las consecuencias en forma de pullazos y desprecios durante mucho tiempo. Y para muestra, un ejemplo:
  • Peibol, ¿no sabes lo que es este término? :o
  • No... por eso te estoy preguntando.
  • ¿Pero tú no habías estudiado psicología? Esto deberías conocerlo. ¿eh?
  • Pues o no llegué a darlo o no me acuerdo...
  • Pues es extraño, ¿eh? A ver clase... ¿alguien le puede explicar a Peibol qué es “blabla”, que no lo sabe?
  • ¬¬
Nuestro gilipollas particular roza los 40 y viste como si tuviera 15 años (pantalones cagados y piercing incluídos), pero le parece legítimo recriminar las pintas de quien considera que no va de forma correcta. Alguna vez ha hecho burla de los nombres gentuceros de la gente, cuando él no se atreve nunca a decir su segundo nombre, porque es horrible y de quinqui; le gusta aparentar que está por encima del resto del mundo y que todo se la suda, pero luego, cuando por alguna razón coincide en un acto con políticos, le falta tiempo para ir corriendo a presentarse y besarles el culo. Es un dechado de virtudes.
Su necesidad de reforzar su ego es tal, que un día escribió un articulucho en una revista local, y nos hizo hacer un trabajo sobre el mismo. En él, defendía una postura contraria a lo que se postula universalmente sobre un aspecto de su materia. Cuando llegó el día del examen, hizo una pregunta con trampa al respecto, a ver si los alumnos respondían en base a lo que dicen TODOS los manuales de teoría, o a su opinión personal en un artículo puntual. Como habréis adivinado, aquellos que respondieron de acuerdo al libro, tuvieron mal esa pregunta.

El lunes decidimos hacer fuga colectiva porque el martes era festivo, y así nos pegábamos un puentazo. Se lo dijimos, nos amenazó moralmente (“ustedes verán lo que hacen, no creo que sea lo que más les conviene”), y cuando nos incoroporamos el miércoles, sufrimos las consecuencias. Alargó la clase media hora más, y nos marcó para el día siguiente un examen, y un trabajo en grupo que habría que exponer en clase, y que contaba significativamente para la nota final. Una reacción muy madura, sí señor.

Como también dice mi madre, para consolarse cuando tiene que lidiar con anormales de este calibre: ¡Qué bueno es tener la cabeza bien amueblada!