Translate

miércoles, 30 de marzo de 2011

Poesía de cafetería

A la hora de socializar con la gente, lo que más suelo echar en falta es ese puntito de mala leche necesario para combatir tanta corrección política. No me gusta que la gente sea cabrona e hiriente sin más, pero sí que tenga una pizca de picardía de vez en cuando, para propiciar y retroalimentar coñas y comentarios “incorrectos”.

En los nuevos estudios hay una chica que me sigue el juego perfectamente, y hay un par de personas más que en cierto modo también, pero en general me encuentro con lo mismo de siempre: mucha persona comedida, que piensa la maldad pero no la dice, pero que luego, cuando te la oye a ti, se descojona a mandíbula abierta, haciéndose inmediatamente cómplice. Y es que ahí se da una paradoja curiosa; tú dices algo “inmoral”, al otro se le salen las lágrimas de la risa e incluso te sigue el juego, pero luego el cabrón eres tú. Pues mira, no. Tan culpable es el que roba como el que vigila para que nadie se de cuenta. ¿No? El caso es que ayer estaba en la cafetería de los nuevos estudios con Osoamoroso, con quien me llevo muy bien a pesar de que seamos como el día y la noche. Estaba doblando cuidosamente un sobre de azúcar para guardarlo en la cartera, y como me llamó la atención le pregunté qué hacía:


-¿Coleccionas sobres de azúcar?

-No, pero me gustó la cita que viene en este, y por eso me lo quedo. Dice: “La belleza está en los ojos del que mira”. Es bonita, ¿verdad?

-Sí, me recuerda a una de Oscar Wilde, que decía algo así como “No hay nadie tan feo, que bajo determinadas condiciones de luz y sombra no luzca bello”.

-¡Qué bonita! ¿No crees? Además, si lo piensas es verdad. :)

-Hombre, yo más bien creo que la dijo porque él era un cuadro cubista, y aquí el que no se consuela es porque no quiere. Jajajajajajajajaja

-Jajajaja. Desde luego…

-Es más, eso de “bajo determinadas condiciones de luz” me suena a tener la luz apagada. Así estamos todos buenos, ¿no te jode? Jajajajajaja

-Eres malo, Peibol.

- Sí, eres peor que un demonio.



Jo… la gente no comprende mi humor. :(



Y hablando de desgracias (es un decir), me despido de la bloggosfera hasta después de los exámenes, que como siempre me los han puesto todos juntos y no tengo tiempo ni de mear. Tardare en postear, comentar y contestar, pero será por una buena causa. ¡Deséenme suerte!

viernes, 25 de marzo de 2011

Los ciclistas son el demonio

Previously, en El edificio de las ovejas, "vayas por donde vayas con la bici, eres un peligro público y un desconsiderado" (la entrada en cuestión AQUÍ).

Ayer por la mañana tenía que hacer varios recados en distintas partes de la ciudad, y lo más práctico para no perder tiempo era coger la bici. Comprobé el estado de las ruedas, me puse la mochila a la espalda, y me lancé a la aventura, y es que no hay otro término para definir lo que supone adentrarse en la jungla de asfalto y salir ileso. Como contaba en la entrada que enlazo al principio, vayas por donde vayas incomodas, estorbas y eres objeto de críticas. A la gente no le gusta que perturben su tranquilidad teniendo que esquivar bicicletas; ni en la carretera, ni en la acera (ni en el tranvía, por supuesto).

Iba a velocidad de tortuga por culpa de las viejas que van cogidas del brazo, abarcando TODA la acera, y que ni te ven ni se apartan, o si lo hacen, te regalan una retahíla de bufidos y malas caras. En una de estas vinieron de frente dos mujeres cogidas del brazo (¿por qué no caminarán en fila india, como todo el mundo?). Me paré por precaución, me arrimé lo más posible a una jardinera (un cm más habría supuesto aplastar las flores), y me quedé esperando pacientemente a que me alcanzaran y pasaran. Lo hicieron, y una de ellas fue tan absurda que se dio en el brazo con el manillar. Se pararon en seco y me llamaron de todo, y es que ¿de quién es la culpa en este caso? ¿Mía, por haber tenido el detalle de deternerme y apartarme lo más posible un ratazo antes de que llegaran, o de ellas que son retrasadas y se empeñaron en pegarse a mí teniendo toda la acera libre?

Del ciclista, por supuesto; siempre es culpa nuestra.
(Aaaayy... ¡Qué criba tan grande haría yo en esta ciudad...!)

sábado, 19 de marzo de 2011

Investigar es de buenos cristianos

Sé que la religión empieza a ser un tema demasiado recurrente en el blog, pero de verdad que no me lo propongo, es que me lo ponen a huevo. Ayer pasé por delante del centro evangélico de al lado de mi casa, y me paré un segundo en seco al escuchar lo que decía el entusiasmado predicador:

- ... y hay crisitianos que no leen, que no leen ni siquiera la biblia. Hay que leer todo lo que se nos ponga por delante, aunque no estemos de acuerdo con lo que diga. Así podremos ver lo que cuentan Platón, Einstein, Darwin y "todos esos"... y una vez que los leamos, podremos darnos cuenta de todas las MENTIRAS que inventan y que quieren que creamos. Y es que no os equivoquéis hermanos: la ÚNICA y sagrada verdad es la que viene de Cristo. Todo lo demás se ha creado para intentar confundiros.

Con dos cojones.
Aún me pregunto cómo puede no ser ilegal manipular así a la gente.

lunes, 14 de marzo de 2011

Un niño raro

El otro día, cuando escribí sobre el club de los genios, empecé la entrada diciendo que fui un niño raro, y que se notaba a la legua por ser de los pocos que no jugaban al fútbol. En realidad mi intención era escribir qué otras cosas me hacían ser un outsider, pero la nostalgia se apoderó de mí y el post se me fue por otros derroteros. De no haber sido así, habría enumerado, tal y como voy a hacer ahora, un top 5 de cosas que a toda mi clase le apasionaban, y a mí me parecían un auténtico coñazo:


1 – Dragon Ball

Eran unos dibujos estáticos, con eternos primeros planos de caras de mala hostia, en las que unos ninjas vigoréxicos con el pelo como el de Tokio Hotel, hacían ruiditos de estar cagándose haciendo fuerza, mientras fruncían el ceño y apretaban las mandíbulas varios minutos. Acto seguido daban un salto, se liaban a guantazos (igual de estáticos, en la línea de la animación asiática), y sin escatimar en violencia ambos recibían una somanta de palos. Después había un lagarto con muy mala hostia que asesinaba gente a agijonazos, y un conguito con cara de muñeco hinchable que no tenía diálogo. No recuerdo más porque la serie me espantaba; no entendía dónde estaba la gracia de ver muñecos hostiándose capítulo sí, capítulo también, y esa sobredodis de agresividad gratuita me resultaba desagradable. Será que yo soy un blandengue, o que me gustaban las cosas con más argumento, pero cuando veía dibujos buscaba pasar un buen rato y reírme, no tragarme un viacruxis con tintes místicos.

2 –
Chiquito de la Calzada

¡Aargg! ¡No podía con él! Me parecía retrasado, y no cogía la diversión de repetir palabras sin sentido en medio de "chistes" sin gracia:

“Esto es un hombre – ¡Fistro!- que va por la calle y -¡Jarl! ¡No puedo! – se encuentra una mujer que le dice: ¿A dónde vas ¡pecador de la pradera!? ¡Voy a por la gloria de mi madre, Jarl!”

¿Qué mierda era eso?

Recuerdo vivir con horror la chiquito-manía; los graciosillos de turno lo imitaban a la mínima ocasión y todo el mundo se descojonaba; con los imitadores y con el original. Miraba a mi alrededor a ver si es que me había perdido algo, pero no, se ve que era un humor inteligente que no pillaba. Venga, voy a intentar reperir la fórmula:

“Esto es un hombre – ¡Maca!- que va por la calle y -¡Ping! ¡La lata! – se encuentra una mujer que le dice: ¿A dónde vas ¡militante de la noria!? ¡Voy a por tapones para los oidos, Ping!”

Ningún sentido y ni puta gracia, ¿verdad? Pues eso

3 – Los Power Rangers

Otros del mismo palo que los de bola de dragón, aunque en este caso eran actores de verdad. Eran estudiantes que de 8 a 2 iban a clase, pero al salir… ¡Se ponían pijamas de colores y le daban patadas a los teleñecos! ¡Toma ya!

Los malos llevaban disfraces de peluche muy cutres, tipo mascota del equipo de baloncesto, y obedecían a una tía con cuernos (¿Maléfica?), que lo único que hacía era reírse en voz alta por ser malísima. ¡Muahahahahahaha!

Con los años el power ranger rojo se pasó al porno, la amarilla murió, otro fue condenado por asesinar a sangre fría a una pareja, y a los demás se los han comido las cucas. Estaba claro que esa gente no podía acabar bien.

4 - Los Tamagotchi

- ¡Hey tío! ¡Tengo un tamagotchi!

- ¿Y eso qué es?

- ¡Es una mascota virtual!

- Osea que no existe, ¿no?

- Claro que existe, mira, es esto.

- ¿Y qué hace?

- Pues nada, está aquí en la pantalla, y tienes que estar pendiente de si tiene hambre, se hace caca o tiene sueño, porque si no lo cuidas se muere. ¡Esta guapísimo!

- Ya... ¿Y si se muere qué haces?

- Le das al botón de reset y vive otra vez.

- Entiendo… ¿me dijiste que te había costado 3000 pesetas? ¬¬


5 – El chavo del ocho

Otra absurdez del estilo de chiquito de la calzada, es decir: hombres "maduros" haciendo el imbécil, y provocando carcajadas por poner muecas y repetir muletillas 800 veces por capítulo. La acción se desarrollaba en el patio interior de una comunidad de vecinos, en la que padres e hijos rondaban los 40 y todos eran retrasados. La serie era aburrida y aberrante, pero oír decir al chavo su “¡No más que me da una rabia!” mantenía a la audiencia enganchada hasta el siguiente episodio. Absolutamente Inexplicable.




¿Soy el único que ponía los ojos en blanco con estas cosas, o hay más gente ahí fuera?

miércoles, 9 de marzo de 2011

El club de los genios

Siempre fui un niño atípico. Lo primero en que se notaba es que era de los pocos que no jugaban al fútbol, y eso es determinante cuando estás en el colegio. Cada recreo y rato ibre que surgía, salían todos despavoridos hacia el patio a vivir apasionadamente cada jugada y dedicarse insultos. Se lo pasaban genial pero a mí no me atraía nada.

Eso hizo que trabara amistad con el otro chico que tampoco jugaba: un asocial que prácticamente no se relacionaba con nadie, y que se expresaba a través de sus impresionantes dibujos. Con él fundé el club de los genios, y juntos vivimos infinidad de aventuras. Ese ratito de recreo que tan corto se nos hacía, nos daba para luchar contra robots asesinos, alienígenas malísimos y monstruos en general. El más temible de todos era “Campanoide”, un híbrido entre humano y cyborg, que quería acabar con nosotros porque sí. Tampoco es que se curren mucho más las motivaciones de los villanos en los cuentos, así que a nosotros nos bastaba con esa explicación.

Lo de "genios" no tenía que ver con un supuesto intelecto superior, sino a que éramos genios como tal, es decir, seres mitológicos que vivíamos en lámparas mágicas, y que contábamos con superpoderes. Yo, como no podía ser de otra forma, era azul, y mi poder estaba relacionado con el agua; podía diluirme, evaporarme o convertirme en hielo; era capaz de crear y manejar masas de agua en cualquiera de sus formas. Además, de otros poderes accesorios como la teletransportación, cambiar de tamaño, o volverme etéreo para entrar en la lámpara.
Mi amigo asperger era naranja, y controlaba el fuego del mismo modo en que yo gobernaba el líquido elemento. Eso sí, podíamos tocarnos sin problemas, y es que todo el mundo sabe que los genios estamos hechos de otra pasta. Entre ambos dibujábamos cómics donde éramos los protagonistas de alucinantes aventuras épicas, algunas ya vividas en días anteriores y otras por desarrollar en las siguientes semanas. Ideábamos utópicos escondites secretos, siendo mi favorito el creado dentro de una semilla de sésamo, que se acabó convirtiendo en nuestro cuartel general (es lo que tiene poder encoger). Además, dibujábamos con todo detalle el interior de nuestras lámparas, porque el genio de Aladdín podría tenerla vacía si quería, pero las nuestras eran viviendas de lujo. Hice muchos de estos dibujos para ir añadiendo mejoras, pero lamentablemente sólo conservo este, que es de los primeros, y por tanto de los más básicos:

Como se puede ver el dormitorio está en la tapa, y si observais con detalle, veréis que lo que está al lado de la cama es “Cosa”, la mano autómata de la familia Addams. De la pared cuelga un cartel de prohibido fumar, quedando patente que mi animadversión hacia el tabaco viene de lejos, y a un lado hay un tobogán que me permitría deslizarme, aprovechando la curvatura natural del asa, hacia mi enorme piscina, en la que vivían delfines y sirenas. ¡Toma ya!
En el fondo de la piscina estaba el cuarto de invitados y el resto de habitaciones típicas de una casa, que ni me molesté en dibujarlas, porque lo que molaba era tener un cuarto grande con tobogán.

La entrada de la lámpara, en el tubo, era una selva (¡con pinos!) habitada por una colonia de osos panda y un mono, y por si no fuéramos ya muchos ahí dentro, vivía con Casper y tenía un schnauzer miniatura. Como más sabe el diablo por viejo que por diablo, y nosotros conservábamos una sabiduría de milenios (yo tenía 9000 años, aunque nadie lo diría), nuestras lámparas se convertían en objetos cotidianos para pasar desapercibidas, al más puro estilo transformers.

Con el tiempo otros se fueron uniendo a nuestro club (lo cual demuestra que aún siendo una frikada, tenía su punto), y conforme iba entrando gente, la adjudicación de poderes era cada vez más absurda. Una vez agotados los cuatro elementos, pasamos al oro, la hierba, la madera y el metal. Esa prostitución de la idea original, unido a que un par de niñas quisieran enrolarse, fue el principio del fin. Nuestra asociación había cumplido una importante labor en la erradicación del mal, y ya estaba cerca de cumplir con su cometido.

Han pasado los años y el club de los genios no es más que un recuerdo entrañable, y aunque sé que sentir interés por el fútbol es mucho más práctico que no hacerlo (facilitaría mucho las relaciones sociales), no cambio estas vivencias por nada del mundo. ¡Abajo Campanoide!




domingo, 6 de marzo de 2011

Premio tuneado

Hace poco Pecosa me entregó un premio que había tuneado a su gusto. Me gustó la idea, así que os propongo algo: colgar el galardón tal cual os ha llegado de la persona que os lo envía (en este caso yo), pero hacer una versión personalizada del mismo antes de reenviarlo. Además, así aquellos en los que coincidimos Pecosa y yo, podréis colgar las dos copas sin quedar repetitivos. ¿Os apuntais?

El original es el que corona la entrada; la versión de Pecosa podéis verla clicando aquí, y este es el que os mando yo a vosotros:

Según el meme original, los galardonados deben contar siete cosas personales y enviarle el premio a quince personas (que deberían hacer lo mismo). Lo primero me lo voy a saltar porque me estropearía una entrada que quiero publicar en breve, y en cuanto a lo segundo, querría habérselo otorgado a gente diferente, pero Pecosa se quedó con la cremme de la cremme de mis blogs más cercanos y habituales, así que no me queda más remedio que hacer doblete. Allá van en el orden en que aparecen ahora mismo en mi blogroll:

- Cosas que (me) pasan: molinos es la Blogger más prolífica que he conocido, tanto, que como te vayas un mes de viaje ya es imposible volver a cogerle el hilo. Cualquiera pensaría que para seguir ese ritmo hay que publicar minientradas o tweets, pero nada de eso, son textos elaborados que nunca aburren, y aunque no conteste a los comentarios y nos llame descerebrados a los lectores, seguimos leyendo el día a día de quien para unos pocos es una madre desnaturalizada con sus princezaz, y para unos muchos, alguien capaz de reírse de todo y salir airosa.

- Elucubrando brillantes disquisitudes: Si molinos es el referente en cuanto a madres en la bloggosfera, H@n es la madre “espiritual” de todos; la que no duda en liarse la manta a la cabeza para ir a conocer a unos y a otros, la que intenta juntarnos a todos para que el círculo siga ampliándose, y quien hace poco acogió en su casa a tropecientos bloggers por el mero placer de hacerlo. Creo que no hace falta decir mucho más para ilustrar sobre el tipo de persona (y blogger) que es. ¿No?

- Un loco con sus temas: No hace mucho que le sigo, al menos no tanto como a otros, pero enseguida ha pasado a formar parte de mis imprescindibles; le descubrí contando que había ido solo a hacer el camino de Santiago, y ya con eso me conquistó. A partir de ahí encontré a un tío divertido, ameno y que me despierta mucha ternura, sobre todo al hablar de sus niños. Y créeme Loco, eso no es fácil. XD Un placer.

- Take your Mama out: Saltando entre los blogs que enlaza el Loco di con, tal y como él se define, “la versión postadolescente y trasnochada de la Loca de los gatos”. ¡Toma ya! Eres el último que ha llegado, pero siempre me dibujas una sonrisa con tus entradas, y eso no es algo que se consiga con la experiencia en la red; o se tiene chispa o no se tiene. ;)

- Bollos y tortillas: Cuando quiero tocarle las narices a mis amigas lesbianas les hablo del término que he acuñado para determinados blogs: Los blogs de lesbianas, a saber: aquellos de letras claras sobre un fondo oscuro, fotos melancólicas en blanco y negro y odas al amor truncado y la magnificación de los pequeños detalles. Da igual que quien los escriba sea un señor de Palencia con pelo en pecho, para mí siempre serán blogs de lesbianas.

Cuando me encontré a estas dos “bollos” deslenguadas y malignas (que además tienen un blog blanco y colorido), tuve que tragarme mis palabras para admitir que aunque dos mujeres "juntas" pueden ser muy pastelosas, también pueden tener muy mala uva. ¿Y que sería de la vida sin ese toque de maldad? Un aburrimiento, eso es lo que sería.

- El Zorrocloco: ¿Qué te voy a decir Zorro, que no te haya dicho ya? Poco… y a la vez mucho, y es que si hay alguien que de verdad haya traspasado la barrera de blogger para convertirse en un amigo de verdad, has sido tú. (No sigo porque aún estoy esperando mi tarjeta de cumpleaños, ¡gentuza!)

¿Y qué decir del blog del Zorro? Pues que es la prueba de que si tienes talento y sentido del humor, puedes postear cualquier cosa y convertirlo en una entrada genial que le alegre el día a la gente. Algún día el Zorro publicará algo que trascienda y le de mucho dinero; quedaos con mis palabras...

- El Templo del Mono: De mi exorsister y su templo moniaco no puedo decir nada malo (y menos después de “esto”); aunque a muchos les cueste creerlo, siempre me he llevado genial con ella, y en la adolescencia, que es cuando los hermanos no se soportan, es cuando estrechamos aún más la relación.

La exorsister es de esas personas que se hacen querer de forma natural, y la muestra está en que quienes se han sumado al culto al mono no tienen sino buenas palabras para ella. No es porque sea mi hermana, pero, ¿habéis visto qué maravilla de blog tiene? Bonito, perfectamente escrito, mordaz y que invita a la reflexión. ¿Se le puede pedir más a una Blogger? Sí, que te resuelva las dudas informáticas si andas pez en el tema, pero de momento es un privilegio sólo al alcance de la familia. XD

- A la edad del diablo: A JuanRa siempre le he tenido un cariño especial por ser el primer blogger con el que empecé a tener contacto más allá de los comentarios. Un pequeño correo bastó para empezar con el envío de longanizas y la posibilidad de saber del otro más allá de los blogs. En cualquier caso, y aunque no hubiera sido así, también le tendría cariño, ¿quién no se lo tiene?

Si molinos es la madre de la bloggosfera, él es “el padrazo”, el diablo con aureola a quien se le cae la baba con sus hijos, y que nos hace partícipes de las ocurrencias que tienen. Es quien nos ha ido metiendo en su familia de tal forma, que el día que nos encontremos con algún miembro de la misma por la calle, sentiremos la tentación de saludarles como si nos fueran seres cercanos.

- Caminando: Diría que Naar es una vieja conocida en el mundo de los blogs, pero en realidad estaría mintiendo, porque aunque es cierto que lleva en la bloggosfera bastante tiempo, Naar ha dejado atrás a su antiguo alter ego; es una persona nueva, sin los “desequilibrios” que le impedían mirar la vida de otro color, y darnos las entradas con las que nos deleita actualmente . ¡Ole por ella!

- ¿Qué he hecho yo para merecer esto?: Sar@! (La amazona) lleva en la bloggosfera ya un tiempo, pero no se prodiga demasiado por blogs ajenos y se olvida de contestar los comentarios, y es una lástima, porque de no ser así de desastre habría le visitaría mucha más gente que disfrutarían sus cápsulas de hostilidad, con las que es imposible no reírse. Quienes penseis que yo tengo mala leche es porque no la habéis descubierto a ella. ¡Tardando estáis!

- El murciégalo asustadizo: Aunque es la mejor amiga de Sar@ desde hace años, no conozco a Murciégalo demasiado, pero entre lo que me cuenta Sar@, las veces en que hemos coincidido los tres y lo que leo en sus post, puedo ver que es una persona... peculiar. XD

Es alguien que cuando ve que algún Kinki (cani) la intenta agregar al Facebook, dedicándole algún piropo cutre con más faltas de ortografía que palabras, se deshace del mismo con una sola palabra: Gilipollas.

Me encanta. XD

Lo mismo reflexiona sobre el último libro de Nietzsche o Maquiavelo que haya leído, que sobre lo cochina que es la gente. Interesante combinación, ¿no?

- Pararapachín: Cattz vive en internet y lleva tanto tiempo entre blogs que ya tiene la categoría de Senior. El resultado de esto es que conoce a TODO el mundo, y cuando digo todo el mundo es todo el mundo. ¿Quién más puede presumir de tener contacto con los grandes referentes de la bloggosfera? Paradójicamente, ella dice que le gusta no tener muchas visitas en las entradas. Espero que este premio suponga que, al menos hoy, entren un par de personas a curiosear y, si les gusta, se queden por ahí.

- Tú habla que yo te escucho: ¿Se puede hacer un blog relacionado con la sordera, y hacer que resulte interesante? La respuesta a esa pregunta la da Biónica en cada uno de sus post; alguien que se ríe de sí misma y entretiene enseñándonos lo que es la vida cuando eres sorda, sin caer en la autocompadecencia ni intentar que los demás lo hagan. No dejen de pasarse, porque es muy interesante.

- Tercera Opinión: No es la primera vez que le entrego un premio, y es que su columna de opinión es un magnífica. Cada domingo por la noche nos brinda una tercera opinión sobre algún tema social de actualidad, abriéndonos los ojos a realidades que parecen lejanas e imposibles, pero que están al alcance de nuestras manos, y todo con la única intención de hacernos reflexionar. Un parada imprescindible para quienes aprecien el pensamiento crítico.

- Desde la parra: Sí, ya sé que eres tú quien me entrego el premio, pero no podía dejar de reseñarte. De nuevo te agradezco la distinción y lo que escribiste sobre mí. Es un placer tenerte entre los vips, y de sobra sabes que en cuanto ponga un pie en Barcelona, lo primero que haré es ir a conocer a la chica de las pecas. ¡Gracias!



¡Hala! ¡A colgar trofeos ovejunos y a ver con qué mutaciones me sorprendéis!

martes, 1 de marzo de 2011

Dios me persigue... pero yo soy más rápido

Empiezo a pensar que los testigos de Jehová ven en mí a un posible nuevo adepto, porque no sé ya cuantas veces han venido a comerme la oreja con polladas. Eso sí, aunque es entretenido hacer caer a los beatos en sus propias trampas, presentándoles argumentos lógicos que invalidan los agujeros e inconsistencias en su guión, esta mañana me deshice pronto de la mujer que volvió a intentarlo, más que nada porque tenía que estudiar. Me siento orgulloso: apenas unos minutos y sin recurrir a la violencia verbal o el portazo en las narices:


- Hola

- Hola

- ¿Nunca te has preguntado por qué va tan mal el mundo, hacia dónde vamos y cuál es la solución?

- Sí, y ya sé por dónde vas, pero no te esfuerces; soy ateo.

- Ya entiendo. Pero yo no vengo a hablarte de religión, vengo hablarte de la situación mundial. Has visto que sólo vamos a peor, ¿verdad? Los conflictos cada vez son mayores, y fíjate cómo será, que hay incluso lugares en el mundo donde no podrías decir eso de que eres ateo. Qué horror, ¿no?

¿Tú piensas que esto va a solucionarse solo, o que estamos avocados a destruirnos entre todos? Está claro que si seguimos así no vamos a encontrar la solución, así que la salvación tendrá que venir de un salvador, que es Dios.

- Ajá... Oye, en serio, no te quiero hacer perder tiempo; llevo toda una vida de ateísmo convencido que no vas a cambiar en 5 minutos.

- Eso está bien, que creas en tus convicciones, porque hay que ser fuerte para ello. Yo por ejemplo soy la única testigo de Jehová en mi familia, pero no fue algo que naciera conmigo, sino que lo abracé luego cuando descubrí a nuestro señor. Ahora dices que eres ateo, pero creo que si investigaras un poco podrías cambiar de opinión, ¿no?

- No. Precisamente por investigar es por lo que soy ateo. Si estamos avocados a la destrucción es lo que pasara, pero no creo que haya un hombre mágico milenario que vive en las nubes y que en el último momento vaya a impedirlo. Por esa regla de tres, si un testigo de Jehová investigara, también podría hacerse ateo, ¿no crees?

- (Silencio...) Bueno... encantada de haber hablado contigo. ¿Cómo te llamas?

- Pablo

- Anda, ¡qué curioso! Tienes el nombre de un personaje bíblico que, tras perseguir las creencias, cambio de opinión cuando se le apareció Jesús. A ti te podría suceder igual.

- Pues eso, cuando se me aparezca cambiaré de opinión. Encantado.


Estoy pensando en poner un letrero en la puerta, que diga algo así como: "Soy ateo, creo que la religión es un cáncer y no voy a cambiar de idea, así que no se molesten en intentar convencerme. Gracias", pero algo me dice que o bien la ambigua tolerancia que promulga la iglesia no la aplicarían a mí por cuestionar la obra divina, o bien se correría la voz y vendrían más lobotomizados a intentar convencerme, en plan reto. ¡Qué cruz!


(Para leer mi primer encuento ÉPICO con ellos, clicar AQUÍ.
El segundo está aquí)