Crisis, crisis y más crisis; en la tele, en la radio, en los periódicos, en la calle… y también en mi vida, supongo que por no desentonar. Aún cuando pensaba que nada podría ensombrecer a 2007 como periodo clave de mi existencia, 2008 me ha sorprendido, y al contrario que el anterior, que había sido de lo más contrastado, este año ha sido sobre todo para mal. Personalmente ha sido complejo, socialmente revuelto y académicamente nefasto.
Mi círculo social ha sido drásticamente reducido, en unos casos por decisión propia, en otros por circunstancias ajenas, y en general por dejadez de ambos lados. Era algo inevitable, que además me pedía el cuerpo, y con lo que me siento realizado. En consecuencia, he pasado más tiempo conmigo mismo del que me había dedicado en tiempos anteriores, y aunque me ha hecho bien, me ha dado para pensar mucho, quizás demasiado. Además de todo eso, viví el declive y la muerte de una amiga, y mi ambiente familiar llegó a ser considerablemente tenso; quisiera destacar que he recuperado a personas del pasado, pero en realidad no llegaron a reestablecerse mucho más allá de la mera cordialidad. Ahora que he dejado todo eso atrás y estoy dispuesto a recibir 2009 con una sonrisa, quiero hacer un reconocimiento a un grupo de personas que no me ha fallado nunca, y que siempre me ha animado a seguir en este mundillo que tanto me gusta: Vosotros. Gracias a TODOS los que me seguís y comentáis. Un abrazo.
Dicho esto, y a poco más de un día para que acabe el año, me privo de exclamar el típico “¡Feliz año nuevo!”, para sustituirlo por un sonoro “¡Que te jodan 2008!”
Dicho esto, y a poco más de un día para que acabe el año, me privo de exclamar el típico “¡Feliz año nuevo!”, para sustituirlo por un sonoro “¡Que te jodan 2008!”