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domingo, 31 de julio de 2011

Caminata y amor bizarro

Cuando veo los informativos con La Exorsister, solemos señalar a la vez qué "noticias" son una parida intrascendente para llenar tiempo, o como nosotros lo llamamos, "un rellenismo". En verano los rellenismos se multiplican por mil, de hecho, uno sabe que la primavera hace tiempo que se ha acabado cuando "Pupi", el perrito robot japonés que sabe dar la patita, es la noticia que más tiempo ocupa en el telediario. Es verano y es lo que toca, y en el caso de los blogs suele pasar lo mismo.

¿Por qué digo todo esto? Pues para tener una excusa para, a falta de algo interesante que contar, postear fotos de una caminata hice el otro día, y que no se me caiga la cara de vergüenza por no escribir una entrada como es debido. No me culpéis a mí; la culpa es de la tele.

*ANAGA: Punta del Hidalgo - Chinamada - Casas del Río - Pico de Taborno - Pico del Inglés - Barranco de Tahodio - Barrio de la Alegría*


Y como posdata, uno de mis vídeos favoritos EVER. Siempre he tenido ganas de postearlo pero nunca encontraba la ocasión, así que al carajo, aquí va porque sí. No dejen de verlo, que es precioso y muy original.

sábado, 23 de julio de 2011

Adiós, Amy

Hace unos años, concretamente en 2007, mi tía nos habló de una nueva cantante de soul que había escuchado y que le había encantado. Le habían regalado su último disco y nos lo prestó a mi padre y a mí a ver qué nos parecía, que como buenos amantes del soul seguro que nos iba a gustar. Nos encantó, y muy poco después le caería a mi padre por su cumpleaños… para luego acabar rapiñándoselo yo. El disco era “Back to Black” y la cantante “Amy Winehouse”, la misma que hoy ha fallecido en su casa londinense.

No puedo decir que la noticia me haya sorprendido, de hecho lo raro es que no le hubiera pasado antes, porque con el caótico estilo de vida que llevaba, no cabría esperar otra cosa (They tried to make me go to rehab, and i said: “No, no, no…”) pero aún así me da pena, en primer lugar porque la muerte de una persona joven siempre entristece, y en segundo lugar porque tenía un gran talento, que quedó relegado a un segundo plano por los escándalos derivados de no haber sabido afrontar la fama.

La genial intérprete de “Valerie” (un cover de “The Zutons”), pasó de ser un personaje estéticamente excéntrico con una voz excepcional a una sombra de lo que fue, otro juguete roto consumido por su propio éxito, y que tristemente fue noticia por sus continúas entradas y salidas de rehab, por sus problemas con las drogas, por ofrecer conciertos en un estado físico lamentable, cancelar su última gira y, en última instancia, ingresar en el “Club de los 27”, nombre que reciben otros geniales iconos de la música como Kurt Cobain, Jimmy Hendrix, Janis Joplin o Jim Morrison, que perdieron la vida antes de llegar a los 28 años.
Amy Winehouse ya nos advertía en una de sus canciones que “I told you y was trouble, You know I´m not good”, y tras sólo dos (multipremiados) álbumes nos ha dejado para siempre.

Cierro con el mejor homenaje que se me ocurre; mi tema favorito de la diva del moño imposible:

martes, 19 de julio de 2011

Lo que nos tocaba los cojones

Cuando he hablado de cosas de la infancia, siempre ha sido en tono nostálgico, como casi siempre que se habla de la niñez. Hoy le doy la vuelta a la tortilla, con un top 10 de lo que más me tocaba los cojones entonces... y que me los sigue tocando al recordarlo.

1- Las rabietas tomadas a broma: Era frustrante cogerte una calentura de mil demonios (era un niño muy calentón, las cosas como son), en la que te quedabas sin cuerdas vocales tratando de reivindicar tus derechos, para que tus padres o bien se rieran en tu cara (¡qué mono, mira cómo se le hincha le vena! ¡Hagámosle una foto!), o lo que es peor, te la armaran y luego contaran la anécdota a terceros partidos el culo. ¡Cabrones!

Aquí también entrarían las preguntas ingenuas (2); esas observaciones que haces con toda la inocencia del mundo, y que luego se convierten en anécdotas que repetirán con lágrimas de risa en TODAS las reuniones familiares.
Una de las mías ocurrió mientras dábamos una vuelta en barco: vi una gaviota posada en el mar, y exclamé emocionado: "¡Mira Papá! ¡Un pato!"

Ese falso pato me perseguirá toda la vida.

3- Que los adultos ajenos hablaran como si no estuviéramos delante, haciendo preguntas a nuestros padres en lugar de dirigirse a nostros ("¿Y qué edad tiene el niño?"), para después cambiar el tono, poner voz de imbécil y hacernos una pregunta chorra. Cuando me tocaban las narices, solía responder en el mismo tono simplón en que se dirigían a mí:

- "Holaaaaa, ¿Qué taaaaaal? ¿Vienes del coleeee? ¿Eh?" :D
- "Holaaaaaa. Yo bieeeeeen. Siiiiii. Y tú vienes de trabajaaaaar. ¿Ehhhh?"

La gente encajaba muy mal el sarcasmo infantil; mi madre la primera.

4- Que te limpiaran rasparan la barbilla con cada cucharada de potaje, que más que limpiarte te hacían un peeling que acabas con la barbilla toda roja. Dios, como lo odiaba.

5- Que se sorprendieran tanto cuando los profesores o los padres ajenos decían que somos un encanto, y además no mostraran ningún pudor en hacerlo saber: "¿Un niño encantador dices? ¿Mi hijo? ¿Sueper educado? ¡Qué cosas! ¿Estás segura de que hablamos de la misma persona?"

(Gracias Mamá, yo también te quiero)

6- Que te incitaran a contarle cosas a desconocidos, cuando no te apetecía una mierda: "¡Cuéntale a Fulanito lo que haces en el cole, venga, cuéntaselo. Vamos, cuéntaselo pa que te oiga. ¿eh?".

En mi cabeza sólo se oía una frase que nunca se atrevía a salir por la boca: ¿Y por qué no se lo cuenta tu madre?

7- La inmunidad de las niñas en las peleas (va por ti, Zorro). No me malinterpreten, que no es que quiera pegar a nadie, pero resulta que cuando uno es pequeño (bueno, y ahora) una niña te daba un bofetón y tenías que guardarte la rabia dentro. Recuerdo una vez que una, por no se qué historia, me dio un guantazo inmerecido. Yo se lo devolví y ella se chivó. ¿Consecuencia? El director me dió otro que casi me deja en coma, diciéndome que a las niñas no se les pega. ¡Estupendo! Dos por el precio de uno. Eso sí, cuando dos niños se masacraban no pasaba nada. ¡Así iban de chulitas por la vida, campando a sus anchas por saberse intocables! (pequeñas zorras...)

Luego pasa lo que pasa, que si un hombre le da un bofetón a una mujer es un hijo de puta, y si es una mujer la que le da el bofetón al hombre... también es el hombre el cabrón. XD

8- "Haz las paces con fulanita; dale un beso y pídele perdón". ¿Habrá algo más odioso e incómodo cuando eres niño que esto? Estás tirándole de los pelos a un pequeño ser del averno (que podía ser un primo, por ejemplo), y tu familia te obligaba a reprimir tus ganas de matar y reconciliarte, cuando ni siquiera habías tenido tú la culpa. ¡Arg!

Recuerdo que cuando me decían eso me ponía chulito y le espetaba a mi hermana:

- "¿Dámelo?"
- "¿El qué?"
- "El perdón que dicen que te pida. Dámelo."
- ¬¬

Exor, no me lo tengas en cuenta; era jóven e inexperto. :(

9 - "Hoy no vamos a pedir refrescos ni zumos ni nada, sino agua para todos, porque hay que beber agua, que es my sana, y lo otro es sólo para los cumpleaños y las ocasiones especiales, ¿ok? Camarero. Nos trae una botella de agua grande y dos cervezas."
10- ¿¡Mamá dónde está tal cosa!?
- En su sitio
- No, no está
- ¿Seguro? Como vaya yo y lo encuentre, cobras.
- Que no está.

Y estaba. Nunca comprenderemos cómo cojones lo hacen.

¿Cuáles se me quedan en el tintero?

jueves, 14 de julio de 2011

¿Y tú, con qué arrasarías?

Anoche tuve un sueño muy raro; era una ida de bola en la que estaba involucrada Anna, la lagarta reina de V, a la que finalmente derrotábamos, y que se iba a su casa con el rabo entre las piernas. El caso es que al hacerlo, dejaba su librería abierta de par en par y sin nadie vigilando, y ahí que me iba yo a arrasar sin misericordia ninguna, que los libros son caros. Después el sueño iba mutando en que de ahí pasaba a una tienda de ropa, otra de electrónica y un supermercado, y siempre con la misma premisa: coger todo lo que pudiera en el menor tiempo posible. Al levantarme sabía que tenía un post en forma de pregunta:

Si tuvierierais la ciudad vacía durante un periodo de tiempo suficiente como para arrasar en un establecimiento, ¿cuál elegiríais? La idea de hacerse con cosas caras para luego revenderlas no es una opción; se trata de saber qué saquearíais por puro placer personal.

Si viviera en la península claramente me atrincheraría en la Fnac, que tengo de todo, pero ciñéndome a Tenerife, y teniendo en cuenta que ya me quedé bien surtido de ropa en las rebajas, creo que estoy entre una tienda de frikadas y otra de manualidades. ¿Y vosotros?

miércoles, 6 de julio de 2011

Los azules

Manteniendo la línea de los últimos años, Hollywood sigue tirando de sagas, precuelas, secuelas, copias, adaptaciones y remakes, porque resulta mucho más sencillo que crear buen cine, y además asegura la afluencia masiva a las salas.
El último icono de los 80 en ser llevado a la gran pantalla son nada menos que los pitufos, que en un primer tráiler nos presentaban una serie de monumentos internacionales siendo pitufados, es decir, volviéndose azules.


Esto me hizo pensar que cuando se trata de crear personajes humanoides, optar por el color azul es una apuesta segura. A las pruebas me remito con mi top ten de seres azules:

1 – Los pitufos: ¿A quién podían no gustarle? Eran personajillos del bosque, que vivían en setas y cada uno tenía una personalidad diferente por la que pasaban a ser llamados (Pitufo bromista, pitufo gruñón…). Vivían aventurillas, le tocaban las narices a Gargamel y eran menos empalagosos que David el Gnomo. Diría que siento lástima por el escozor y holgura vaginal de Pitufina, que no debía dar abasto para satisfacer las necesidades de tanto macho (y las suyas propias), pero lo cierto es que siempre se le veía contenta.

2 – El monstruo de las galletas: Es mi teleñeco favorito y uno de los iconos de mi infancia, hasta el punto de que me llamaban así porque devoraba (y devoro) galletas como si no hubiera un mañana (mmm… me han dado ganas de comerme una). Algunos podrían decir que Triqui tenía una personalidad compulsiva y un grave trastorno alimenticio, pero en honor a la verdad comía sin remordimientos por el mero placer de hacerlo, y es que… ¿quién podría culparle de querer alimentarse sólo de galletas? Yo desde luego no.

3 – Sonic: Aunque me gusta mucho más Supermario como videojuego, no se me ocurre héroe de videojuego más molón que un erizo azul con cara de malote y tenis rojos, capaz de hacerse una bola y rodar a toda velocidad. Fuck Yeah!

4 – El genio (Aladdín, 1992): El que se no se haya partido de risa con el genio de Aladdín está muerto por dentro. Sin duda, uno de los personajes más carismáticos que ha parido Disney, sobre todo por sus continuas referencias a la cultura popular actual. ¡Y encima tiene súper poderes mágicos! Además, como ya conté en su día, de pequeño sentía fascinación por el tema de los genios, hasta el punto de convertirme en uno (azul, por supuesto) y fundar una exclusiva asociación para otros de mi especie. (La historia completa aquí)

5 – Stitch: Amo a Stitch (no en vano le dediqué una entrada tiempo atrás). Lilo & Stitch (2002) me pareció una película genial y muy fresca que me devolvió la confianza en Disney después de las mierdas que había hecho en los años anteriores. La relación entre la niña y el pequeño extraterrestre es de lo más tierna, pues nos hace ver que por mucho que le hayan inculcado que tiene que ser un ser maligno y destructivo, al final acaba resultado un cacho de pan. ¡Y además vive en Hawai!

6 – Sulley (Monstruos S.A, 2001): Sulley viene siendo un híbrido entre el monstruo de las galletas (un peluche gigante y gordinflón) y Stitch, en el sentido de que aún siendo su función asustar a los niños, se encariña de una niña en especial por la que se le cae la baba. Es taaaaaan adorable.

7 – Flick (Bichos, 1998): Es una hormiga con buenas ideas para la colonia y buen corazón, pero su torpeza y entusiasmo desmedido le hacen ser un inadaptado entre las demás, que no ven la necesidad de progresar pudiendo seguir como hasta ahora. Al final se demuestra que, aunque parezca un soñador sin los pies en la tierra, a veces es necesario que haya gente así para que las cosas cambien a mejor. Como diría John Lennon: You may say I'm a dreamer / But I'm not the only one / I hope someday you'll join us / And the world will be as one."

8 – Dory: Sin duda el mayor puntazo de una película que es de por sí sobresaliente: Buscando a Nemo (2003). Dory es la grandeza de Anabel Alonso, pues con un mal doblaje se habría quedado en un pez desmemoriado y con ganas de pertenencia a un grupo. ¿Se imaginan al padre de Nemo haciendo ese largo viaje sin ella a su lado? No habría sido lo mismo ni por asomo.

9 – Los Na´vi (Avatar, 2009): Lo sé, la película no es más que una revisión futurista de Pocahontas (colonizador cambia su visión del mundo y la naturaleza al enamorarse de una indígena que le enseña que el dinero no lo es todo), pero los Na´vi en sí me parecen unos seres bellísimos, con sus orejitas de gato incluidas y sus trenzas USB. ¿Soy el único que les veía su punto a estos pitufos del espacio? ¡Yo también quiero volar entre montañas flotantes subido a un pájaro gigante!

10 – Mística (X Men): Me pasa lo mismo que con los Na´vis. Me parece espectacularmente atractiva, con sus escamitas, su pelo naranja y la piel azul eléctrico de arriba abajo. Vale, es mala, pero hay que admitir que es la hostia, y es la mutante con el poder más alucinante (y práctico) de todos.



Y como bonus track no podía faltar el ser azul supremo, divino y al que rindo culto: ¡Transilmonio! ¡Alabado sea el mono azul!