Mis días en Lanzarote han sido unas vacaciones familiares a la antigua usanza, porque obviando a los que viven en la península, sólo faltaron cuatro miembros para que estuviéramos todo el clan paterno. Mi abuelo y mis tíos son de secano y lo de meterse en el mar no va con ellos, así que si bien tenían impedimentos por cuestiones laborales, tampoco es que se quedaran muy desconsolados por no poder acompañarnos. Mi hermana estaba en París.
Cuando echo la vista atrás y pienso que estuve a punto de rajarme, me resulta inverosímil, y es que hacía tiempo que no pasaba unos días de relax playero tan buenos. Me han sentado de maravilla.
Cada mañana salíamos a navegar y pasábamos el día en alta mar, para volver a media tarde, ducharnos y salir a cenar. Era un plan sencillo y repetitivo pero a la vez insuperable, y todos tenemos claro que esto va a convertirse en tradición; de ahora en adelante, hagamos lo que hagamos en verano, sabemos que tenemos que reservar una semana para el viaje familiar a Marina Rubicón. ¡Ya tengo ganas de que llegue el próximo agosto!
Cuando echo la vista atrás y pienso que estuve a punto de rajarme, me resulta inverosímil, y es que hacía tiempo que no pasaba unos días de relax playero tan buenos. Me han sentado de maravilla.
Cada mañana salíamos a navegar y pasábamos el día en alta mar, para volver a media tarde, ducharnos y salir a cenar. Era un plan sencillo y repetitivo pero a la vez insuperable, y todos tenemos claro que esto va a convertirse en tradición; de ahora en adelante, hagamos lo que hagamos en verano, sabemos que tenemos que reservar una semana para el viaje familiar a Marina Rubicón. ¡Ya tengo ganas de que llegue el próximo agosto!
8 comentarios:
Pues si, tengo gran facilidad para odiarte por todos tus viajes...¡¡qué le voy a hacer!! Otros te odiarán y no te lo dicen.
Que ganas entran de comprarse un barco e irse a Lanzarote a navegar...jajaja.
Tu rutina diaria de vidorra me parece maravillosa.
El año que viene me apunto aunque sea pa limpiar el barco, jeje.
Besos
Cata
hombre, eso son vacaciones familiares y no el pueblo roñoso y polvoriento de mi padre con las tías antipáticas que huelen a rancio y las casas llenas de malas vibraciones... no te fastidia...
en fin, me alegro que lo hayas pasado bien, dentro de lo que me deja la envidia.
un beso!!
Estoy de un humor de perros,...y esto no me anima nada..pero en fin, me alegro por ti.
Yo también suelo reservar unos días a las vacaciones familiares, que en mi caso, aún resultan apetecibles, sobre todo porque vas con los gastos cubiertos. Pero nuestras tradicionales vacaciones suelen celebrarse en Gijón.
Así a priori suena de cine, algo de superlujo, pero no sé si en mi caso funcionaría al 100 % porque ¿no se mareó nadie? ¿no había un ligero vaivén que ponía la cara amarilla?
Y luego tú eres moreno de piel y no será fácil que te quemes pero el sol conmigo se lo pasa pipa achicharrándome.
Lo que más me atrae es el buen rollito familiar y los paseos con cena. Ahí sí me "catalinizo" y te odio de envidia ;)
PD. Ya he vuelto. A ver si mañana le doy al botón de PUBLICAR.
Un abrazo.
Catalina:
¡Pero si tú hace nada te fuiste a Tailandia! ¡Te podrás quejar! XD
En cualquier caso se agradece la sinceridad; yo confieso mi odio visceral hacia la amiga de una amiga, que es rica y viaja por todo el mundo sin miserias. ¡Zorra!
PD. El barco no exije demasiado mantenimiento, pero te tendré en cuenta XD.
Indo:
En mi infancia tuve vacaciones de pueblo con mi familia materna, pero en cuanto tuve narices me desvinculé, porque eran una pequeña tortura.
molinos:
Sorry... y gracias..., aunque mejor no te pases por aquí en estos días, que si no igual me acabas insultando ;).
Bea:
Es un puntazo eso de ir en condidición de hijo; mis padres pagaron todo, y si hubiera ido en el mismo plan sin ellos, me habría salido una pasta. Ha sido un chollazo :D
JuanRa Diablo:
Una de mis primas marea y lo pasa mal, sobre todo en las travesías largas, pero el resto nos movemos como pez en el agua, y yo en particular estoy igual dentro del camarote que fuera. El año pasado fue de aventurera a hacer la travesía de ida, y aún se arrepiente, porque echó hasta la primera papilla. En este caso el viaje más largo que hicimos fue de hora y media, así que lo aguantó bien ;).
En cualquier caso, tengo malas experiencias de invitar a gente a pasear con en el barco, para tener que dar la vuelta enseguida y que no sigan vomitando; creo que si no estás hecho de una determinada pasta o te acostumbras desde pequeño, no hay nada que hacer, por mucha biodramina que pongas de por medio XD.
Yo no me quemo, pero este año el sol me jugó una mala pasada; para saber cómo, tendrás que esperar un par de entradas :p.
Espero ansioso tu vuelta a la blogosfera, que sin ti esto no es lo mismo, y que nos contagies igualmente de ese "buen rollito familiar". ;)
¡Saludos!
Ya sabes de mi animadversión con la playa, el mar, el sol, etc... mejor me callo :D
Jajajaj, no hombre no, no te cohibas XD. Puedes decir que me compadeces, y que habrías preferido cualquier cosa antes que el infierno que he vivido, pero creo que resultaría poco creíble viendo la opinión generalizada por aquí XD.
Por cierto... ¿por qué esa animadversión? ¿Sabes la de entradas que rellenarías observando a la gente en la playa? XD
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